Pañales: Espacio dedicado para llevar varios pañales, y que siempre tengas suficientes para cualquier emergencia.
Toallitas húmedas: Bolsillo separado de los demás para mantener las toallitas organizadas o lo que prefieras y a mano.
Biberones y alimentos: Bolsillos térmicos que mantienen la leche, el agua o la comida de tu bebé a la temperatura ideal.
Ropa extra para el bebé: Lleva un compartimento grande para guardar bodys, camisetas, pantalones y calcetines extra para tu bebé.
Juguetes pequeños: Espacio para llevar juguetes y que el bebé pueda estar entretenido durante el cambio de pañal o mientras descansa en la cuna portátil.
Cremas : Bolsillos pequeños para guardar cremas para el cambio de pañal, lociones para la piel o protector solar.
Mantas o muselinas: Espacio suficiente para llevar una manta o muselina, perfecta para cubrir a tu bebé mientras descansa en la cuna.
Chupetes de repuesto: Bolsillo seguro para guardar chupetes adicionales y mantenerlos limpios hasta que sean necesarios.
Ropa de repuesto para los papás: En caso de derrames o accidentes, puedes llevar algo de ropa extra como una camiseta o incluso un pañuelo para que puedas limpiarte.
Botiquín básico: Un pequeño botiquín con lo esencial, como termómetro, tijeras pequeñas de punta redonda, tiritas, gasas y alcohol.
Teléfono móvil y cartera: Espacios adicionales para guardar tus propios objetos personales, como tu móvil, llaves y cartera, para que no necesites llevar una bolsa a parte.
Paraguas pequeño: Por si necesitas proteger a tu bebé del sol o de la lluvia cuando estés al aire libre.
